Dura 14 días, pudiéndose iniciar cualquier día de la semana. Conviene saber:
- Hay que comer lo que se establece día tras día, sin cambios de ningún tipo.
- El alcohol y la leche quedan absolutamente eliminados. Se permite tomar té y café en grandes cantidades pero sin azúcar.
- Se debe beber agua a voluntad (dosis óptima: 8 vasos diarios).
- Si se siente hambre entre una comida y otra se puede consumir alimentos como zanahorias, tomates u otras ensaladas con limón o vinagre y sal. NADA de aceite.
- La carne debe estar sin grasa y el pollo sin piel.
- El queso debe ser del tipo fresco y desgrasado.
- Aceite, mantequilla, margarina deben olvidarse durante la dieta.
- Las verduras y frutas ayudan a que el aparato digestivo funcione bien.
Menú de emergencia: Si un día por cualquier razón, no se puede comer lo que ha sido previsto, no hay que saltarse la comida ni hacer elecciones a voluntad, recurrir, en cambio, a estas opciones:
- fruta, a voluntad (o nuez);
- media porción de queso desgrasado.
- café.
DESAYUNO TODOS LOS DÍAS:
- Café o té sin leche
- Una tostada de pan integral
- Una naranja o manzana chica

La clave es saber la información nutricional de cada cosa que se desee comer. Se puede buscar en internet y los productos envasados siempre tienen detrás un cuadrito que indica cuánto es la porción, las calorías que aporta y más.
- Desayuno: Una infusión, una manzana, 2 galletas de agua light.
- Almuerzo: Una plato hondo de ensalada de lechuga y una presa de pollo o carne sin grasa.
- Merienda: Un yogur descremado y una infusión.
- Cena: Un plato hondo de ensalada de lechuga, tomate, zanahoria y/o cebolla.
- Se elige el horario de la quinta comida, puede ser una infusión, una barra de cereal o una fruta pequeña.

Para mejor resultado aún elegir un día por semana para hacer ayuno.
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